BCRD realiza pausa en el ciclo de incrementos de la tasa de política monetaria iniciado en noviembre de 2021
BCRD realiza pausa en el ciclo de incrementos de la tasa de política monetaria iniciado en noviembre de 2021
República Dominicana-, Banco Central de la República Dominicana (BCRD),
en su reunión de política monetaria del mes de noviembre de 2022, decidió mantener
invariable su tasa de interés de política monetaria (TPM) en 8.50 % anual. Asimismo,
la tasa de la facilidad permanente de expansión de liquidez (Repos a 1 día) permanece
en 9.00 % anual y la tasa de depósitos remunerados (Overnight) en 8.00 % anual.
Esta decisión se basa en una evaluación exhaustiva
del comportamiento reciente de la economía, especialmente de la inflación. En
ese orden, se ha registrado una moderación de las presiones inflacionarias, en
la medida que el mecanismo de transmisión de la política monetaria ha operado
de manera efectiva y que han surtido efecto las medidas implementados por el
Gobierno a través de subsidios a
combustibles, energía y el apoyo a la producción agrícola. Asimismo, se ha
comenzado a observar una desaceleración reciente en los precios de los commodities, particularmente del
petróleo y de los alimentos; así como los costos del transporte de contenedores
a nivel global.
En ese contexto, la variación mensual del índice de
precios al consumidor (IPC) fue de 0.28 % en octubre, luego de una variación de
0.29 % en septiembre, significativamente inferior al promedio mensual de los
últimos 12 meses. De esta forma, la inflación interanual se ha reducido en unos
140 puntos básicos, desde un máximo de 9.64 % en abril a 8.24 % en octubre.
Asimismo, la inflación subyacente, que excluye los componentes más volátiles de
la canasta, comienza a moderarse, al pasar de 7.29 % en mayo a 6.86 % en octubre,
como reflejo de las medidas monetarias que se han adoptado.
Es importante destacar que, en noviembre del pasado
año el BCRD inició el ciclo de los incrementos a la TPM, siendo uno de los
primeros en la región. Esta reacción oportuna ha contribuido a que la tasa de
interés interbancaria real, es decir la diferencia entre la tasa interbancaria
nominal y las expectativas de inflación, se encuentre más de dos puntos
porcentuales por encima de su nivel neutral estimado, lo que está propiciando
una disminución en las presiones inflacionarias domésticas.
En adición, los agregados monetarios se han
desacelerado de forma importante y se observa un aumento en las tasas de
interés de la banca múltiple, principalmente en la tasa pasiva, evidenciándose
un traspaso más que completo de las decisiones de política monetaria. De esta
forma, se ha mantenido un diferencial favorable respecto a las tasas de interés
de las economías avanzadas, contribuyendo a los flujos de capitales.
En este contexto, se estima que, bajo las
previsiones económicas actuales, la tasa de interés de referencia ha alcanzado
el nivel adecuado para que la inflación interanual continúe reduciéndose en los
próximos meses y converja al rango meta de 4 % ± 1 % antes de finalizar el primer
semestre del año 2023, más rápido de lo previsto hace unos meses. Considerando el
complejo panorama internacional, el Banco Central estará dando seguimiento a
las condiciones financieras externas y a las expectativas de los agentes
económicos, para tomar medidas adicionales para preservar la estabilidad de
precios, en caso de que fuese necesario.
En el entorno internacional, las tensiones
geopolíticas han provocado un deterioro de las proyecciones económicas
globales. En ese orden, Consensus
Forecasts prevé un crecimiento global para el presente año 2022 de 2.8 %,
mientras permanecen elevadas las perspectivas para la inflación mundial.
En Estados Unidos de América, nuestro principal
socio comercial, el crecimiento interanual se ubicó en 1.9 % en el tercer
trimestre, equivalente a una expansión intertrimestral anualizada de 2.9 %. Por
otro lado, la inflación interanual comienza a moderarse, al pasar de 9.1 % en
junio a 7.7 % en octubre, aunque aún se mantiene muy por encima de su meta de
2.0 %. En este contexto, la Reserva Federal ha aumentado su tasa de referencia en
375 puntos básicos durante este año y se espera que comience a moderar su ritmo
de incremento, proyectándose un aumento de 50 puntos básicos en su próxima
reunión de diciembre.
En cuanto a la Zona Euro, las condiciones
económicas siguen afectadas por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania;
proyectándose un crecimiento de 3.2 % para 2022, mientras que la inflación se ubicó
en 10.0 % en noviembre. Frente a este panorama, el Banco Central Europeo ha
acumulado un incremento de 200 puntos básicos en su tasa de referencia durante
el año, previéndose otro incremento de 50 puntos básicos en su próxima reunión.
En América Latina, casi todos los bancos centrales
han incrementado sus tasas de política monetaria ubicándolas significativamente
por encima de los niveles previos a la pandemia, como es el caso de Argentina
(tasa de referencia en 75.00 %.), Brasil (13.75 %), Chile (11.25 %), Uruguay (11.25
%), Colombia (11.00 %), México (10.00 %), Costa Rica (9.00 %), Paraguay (8.50 %),
Rep. Dominicana (8.50 %), Perú (7.25 %), Nicaragua (6.50 %) y Guatemala (3.00
%). La inflación regional ha comenzado a ceder como resultado de estas medidas
restrictivas, por lo que la mayoría de los bancos centrales están moderando o
realizando una pausa en los ciclos de aumentos de las tasas de política
monetaria.
En el entorno doméstico, la economía se ha
expandido en 5.2 % durante el período enero-octubre del presente año. Las
proyecciones de crecimiento económico para el cierre del 2022 se ubican ligeramente
por encima en 5.0 %, cercano a su potencial y una de las expansiones más altas
entre las economías de la región. Como reflejo del dinamismo de la demanda
interna, el crédito privado en moneda nacional está creciendo en torno a 14 %
interanual al cierre de noviembre, influenciado principalmente por los
préstamos a los hogares.
En cuanto a la política fiscal, se destacan las
mayores recaudaciones con relación a lo estimado, que ha otorgado el espacio
necesario para aplicar subsidios orientados a mitigar el impacto adverso de los
mayores precios de las materias primas; así como para la asistencia a las
provincias afectadas por el paso del huracán Fiona.
Por otro lado, se ha observado una apreciación
acumulada del peso dominicano de aproximadamente 5.0 % a noviembre, en un
contexto de desempeño positivo de las actividades generadoras de divisas
(turismo, exportaciones, remesas e inversión extranjera directa). En este
escenario, las reservas internacionales permanecen elevadas, ubicándose por
encima de los US$ 13,200 millones en noviembre, equivalentes a cerca de 12 %
del PIB y unos seis meses de importaciones, superando las métricas recomendadas
por el FMI.
Es importante resaltar que la economía dominicana
se encuentra en una buena posición para continuar enfrentando el desafiante
panorama internacional, tomando en cuenta la fortaleza de los fundamentos
macroeconómicos y la resiliencia de los sectores productivos. El Banco Central
de la República Dominicana reafirma su compromiso de conducir la política monetaria
hacia el logro de su meta de inflación y el buen funcionamiento de los sistemas
financiero y de pagos.
No hay comentarios